Los relojes Omega nacieron en 1848 en La Chaux-de-Fonds, Suiza, cuando Louis Brandt, un joven relojero, abrió un pequeño taller. Al inicio, Brandt ensamblaba relojes de bolsillo con piezas de proveedores locales y vendía sus productos principalmente en países europeos. Tras su fallecimiento, sus hijos, Louis-Paul y César Brandt, expandieron el negocio e introdujeron importantes innovaciones en la fabricación de relojes.
Nacimiento de la marca Omega
En 1894, los hermanos Brandt crearon un sistema de producción con piezas intercambiables, lo cual era una gran innovación en esa época. Desarrollaron el movimiento llamado calibre Omega, que se hizo tan popular y representativo que, en 1903, renombraron la empresa como Omega Watch Co.. Desde entonces, la marca Omega se convirtió en sinónimo de precisión y alta calidad.
Logros y fama internacional
Omega ganó rápidamente fama mundial:
- En 1932, fue la primera marca elegida como cronómetro oficial de los Juegos Olímpicos, rol que ha mantenido en numerosas ediciones de los juegos.
- En 1969, el Omega Speedmaster se convirtió en el primer reloj en la Luna, usado por los astronautas del Apolo 11, lo que le dio un prestigio único y un lugar en la historia de la exploración espacial.
Innovación y relojería de lujo
A lo largo de los años, Omega ha continuado innovando, desarrollando tecnologías como el movimiento Co-Axial en 1999, que mejoró la precisión y redujo el mantenimiento. Sus colecciones icónicas, como el Speedmaster, el Seamaster, y el Constellation, han consolidado su reputación en la alta relojería y el lujo.
Hoy en día, Omega es una de las marcas de relojes más reconocidas y respetadas a nivel mundial, famosa por su precisión, calidad y legado histórico.
TEMPPUS. Todos los derechos reservados.



