LONGINES «ART DECÒ» ORO 10K, AÑOS 4O, MANUAL

Los relojes Longines tienen su origen en 1832 en Saint-Imier, Suiza, cuando Auguste Agassiz estableció un taller relojero junto a dos socios. Este pequeño establecimiento, llamado Agassiz & Compagnie, comenzó fabricando relojes de bolsillo, destacándose rápidamente en el mercado suizo gracias a la precisión y calidad de sus creaciones.

Nacimiento de la marca Longines

En 1867, la compañía construyó su primera fábrica, conocida como Les Longines (que en francés significa «los prados largos»), nombre que daría identidad a la marca. Ese mismo año, presentaron su primer movimiento propio, el calibre 20A, que recibió una medalla en la Exposición Universal de París. Esta innovación permitió a Longines centralizar completamente su producción, garantizando una calidad excepcional y consolidándose como una firma de renombre.

Reconocimiento y expansión mundial

El prestigio de Longines creció con rapidez:

• En 1889, la marca registró su famoso logotipo del reloj de arena alado, convirtiéndose en la marca relojera más antigua con un emblema registrado aún vigente.
• En 1912, Longines fue pionera en el uso de dispositivos electromecánicos para la medición de tiempos en competiciones deportivas, afianzando su prestigio en el ámbito del cronometraje de alta precisión y estableciéndose como el reloj oficial de múltiples eventos deportivos internacionales.

Innovación y relojería de alta gama

A lo largo de su historia, Longines ha seguido evolucionando, lanzando colecciones icónicas como la Longines Master Collection y el HydroConquest, que combinan la ingeniería suiza con diseños sofisticados. Además, ha continuado desarrollando tecnología avanzada, manteniéndose en la cúspide de la alta relojería y destacándose por su equilibrio entre elegancia y funcionalidad.

Hoy en día, Longines es una de las marcas más prestigiosas del sector relojero, reconocida por su legado de precisión, sofisticación y excelencia en cronometraje.

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