CERTINA «ART DECÒ» N.O.S (New Old Stock), MANUAL

La década de 1950 fue un período clave en la evolución de Certina, marcando su consolidación como una de las marcas suizas más innovadoras y resistentes de la época. Durante estos años, la firma introdujo avances técnicos significativos y estableció los cimientos de su reputación por la precisión, durabilidad y fiabilidad.

Expansión y consolidación de Certina

Fundada en 1888 en Grenchen, Suiza, Certina ya tenía una larga trayectoria en la fabricación de relojes cuando entró en la década de los 50. La empresa, originalmente conocida como Kurth Frères, había crecido de ser un pequeño taller familiar a una manufactura respetada a nivel internacional. En estos años, su producción se enfocó en relojes de pulsera robustos y accesibles, alineados con el crecimiento del mercado global tras la Segunda Guerra Mundial.

Innovaciones técnicas y diseño

Durante esta década, Certina puso énfasis en mejorar la resistencia y precisión de sus relojes. Fue en este periodo cuando comenzó a desarrollar la tecnología que llevaría más tarde al lanzamiento de su famoso sistema DS (Double Security). Aunque este sistema no fue presentado hasta 1959, la marca ya estaba trabajando en modelos con mejor protección contra golpes y resistencia al agua.

Los relojes de pulsera de Certina en los años 50 se caracterizaban por su diseño elegante y funcional, con cajas de acero inoxidable o chapadas en oro, esferas de gran legibilidad y movimientos mecánicos de alta precisión. Muchos de estos modelos incorporaban calibres automáticos, reflejando la tendencia creciente hacia la comodidad y la fiabilidad en la relojería.

Popularidad y reconocimiento internacional

Gracias a su enfoque en la calidad y la accesibilidad, Certina logró expandirse a nuevos mercados durante esta década. Sus relojes se hicieron populares entre profesionales y entusiastas de la relojería, consolidándose como una opción confiable para quienes buscaban un reloj suizo de alto rendimiento a un precio accesible.

Conclusión

Los años 50 marcaron un punto de inflexión en la historia de Certina, con la introducción de avances técnicos y el establecimiento de su reputación como una marca duradera y precisa. Estos modelos sentaron las bases para innovaciones futuras, consolidando a Certina como una de las marcas más importantes de la relojería suiza.

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