La historia de Zenith comenzó en 1865 en Le Locle, Suiza, cuando Georges Favre-Jacot, un joven relojero de apenas 22 años, fundó la empresa. Favre-Jacot tenía una visión revolucionaria: crear relojes de alta precisión utilizando un enfoque de producción integrada, donde todas las piezas se fabricaban bajo un mismo techo. Este método innovador sentó las bases de lo que hoy conocemos como manufactura relojera.
El nacimiento de Zenith y su enfoque en la precisión
El nombre Zenith fue adoptado en 1911, inspirado en la palabra que significa “el punto más alto en el cielo”, simbolizando la búsqueda constante de la excelencia. Desde sus inicios, la marca se destacó por su compromiso con la precisión, ganando numerosos premios en concursos de cronometría. En 1903, el observatorio de Neuchâtel otorgó a un reloj Zenith el primer premio en precisión, consolidando su reputación como una de las marcas más fiables del mundo.
El cronógrafo Tricompax de los años 40
En la década de 1940, Zenith lanzó uno de sus modelos más emblemáticos: el cronógrafo Tricompax. Este reloj se caracterizaba por su diseño elegante y funcional, con tres subesferas que mostraban las funciones de cronógrafo, calendario y pequeña segundera. El Tricompax se convirtió en un ícono de la relojería, admirado por su complejidad mecánica y su estética sofisticada.
El movimiento utilizado en el Tricompax era el calibre 136, conocido por su precisión y durabilidad. Este cronógrafo no solo era una herramienta funcional, sino también un símbolo de estatus y buen gusto, atrayendo a coleccionistas y aficionados de todo el mundo.
Zenith y su legado en la relojería
A lo largo de los años, Zenith ha mantenido su reputación como una marca innovadora. En 1969, lanzó el El Primero, uno de los primeros movimientos de cronógrafo automático de alta frecuencia del mundo, capaz de medir tiempos con una precisión de una décima de segundo. Este movimiento se convirtió en un hito en la historia de la relojería y sigue siendo utilizado en muchos de sus relojes hoy en día.
El Tricompax en la actualidad
El cronógrafo Tricompax de los años 40 sigue siendo altamente valorado por los coleccionistas, no solo por su diseño atemporal, sino también por su importancia histórica. Representa una época dorada de la relojería, donde la artesanía y la innovación se combinaban para crear piezas únicas. Hoy, Zenith ha relanzado versiones modernas del Tricompax, manteniendo su esencia clásica pero incorporando tecnologías actuales.
Legado y reconocimiento
Zenith es una marca que ha dejado una huella imborrable en la industria relojera. Desde sus inicios en Le Locle hasta sus innovaciones más recientes, la marca ha demostrado un compromiso inquebrantable con la precisión, la calidad y el diseño. El cronógrafo Tricompax de los años 40 es un testimonio de este legado, una pieza que sigue inspirando a generaciones de amantes de los relojes.
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