OMEGA SEAMASTER-DE VILLE AUTOMÁTICO, AÑOS 60

Omega Seamaster De Ville: La Fusión de Robustez y Elegancia

Orígenes y Contexto Histórico
El Omega Seamaster De Ville surgió en 1963 como una sublínea dentro de la icónica colección Seamaster, creada en 1948 para combinar la robustez de los relojes deportivos de Omega con una estética refinada dirigida a profesionales urbanos 311. Su nombre, “De Ville” (del francés “de la ciudad”), reflejaba su esencia: un reloj para la vida moderna que mantenía la resistencia al agua y fiabilidad del Seamaster original, pero con un perfil más delgado, líneas depuradas y detalles elegantes como agujas dauphine y esferas minimalistas 35. Este modelo representó un puente entre dos mundos: la herencia utilitaria de Omega y la sofisticación emergente de los relojes de vestir.

Independización y Evolución (1967)
En 1967, debido al éxito comercial y la identidad única del Seamaster De Ville, Omega lo transformó en una colección independiente, eliminando “Seamaster” de su nombre 26. Este hito respondió a la demanda de diseños más versátiles y elegantes, consolidando el De Ville como símbolo de elegancia urbana 11. La producción se trasladó a Ginebra —epicentro del lujo relojero— para enfatizar su carácter exclusivo, mientras que el Seamaster original se especializó en relojes profesionales y de buceo 37.

Innovaciones Técnicas y Diseño

• Caja Unicoc y Hermetismo: Los primeros modelos (1960s) incorporaron la caja Unicoc (monocasco), una estructura de una pieza sin fondo extraíble que mejoraba la resistencia al agua y reducía el grosor a menos de 9 mm 3.

• Movimientos de Precisión: Equiparon calibres automáticos como el 550/560 y el ultradelgado 711 (usado en la ref. 165.008 de 34 mm), reconocidos por su fiabilidad en condiciones diarias 93.

• Estética Atemporal: Esferas con índices aplicados en oro, cristales de plexiglás abovedados y opciones en acero o chapado dorado, destacando modelos como la referencia 165.020 con esfera “pie-pan” 35.

Legado y Relevancia Actual
El Seamaster De Ville sentó las bases para la colección De Ville moderna, impulsando hitos como el escape Co-Axial (1999) —inventado por George Daniels e integrado primero en los De Ville— y el primer tourbillon central antimagnético (2020) 111. Además, su influencia perdura en subcolecciones emblemáticas:

• Prestige: Conserva la esencia minimalista de los años 60.

• Trésor: Revive el perfil ultrafino con materiales nobles como oro y diamantes 1.

• Ladymatic: Relanzada en 2010, rinde homenaje a los modelos femeninos vintage de los 50 1.

Hoy, los modelos vintage son codiciados por coleccionistas, alcanzando valores de €5.000-€8.000 en subastas, especialmente piezas con esferas de “patina custardy” o cajas intactas 53. Su diseño, asociado a figuras como John F. Kennedy y al cine (como On Her Majesty’s Secret Service, 1969), subraya su legado cultural como ícono de la relojería suiza 311.

Conclusión: Un Símbolo de Transición Elegante
El Omega Seamaster De Ville encarna un momento crucial en la historia de Omega: la transición desde relojes utilitarios hacia piezas de alta relojería con vocación urbana. Su evolución refleja la filosofía de Omega: innovar sin renunciar a la elegancia atemporal, un principio que mantiene vigente a esta colección tras seis décadas 37.

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